Caro Pilchik

                                                                                 Corrientes, 12 de agosto del 2011 Querido General San Martín:                                                      Queremos comunicarle que este año empezamos la secundaria, al principio estuvimos muy preocupados debido a que es algo nuevo para nosotros, pero con el transcurso de los días nos fuimos sintiendo más cómodos y seguros.                                                    Estuvimos leyendo sobre el cruce de los Andes y realmente nos sentimos muy orgullosos como argentinos, por lo que usted logró. Nos gustaría que nos cuente lo más difícil que le tocó pasar en esa vivencia, si extrañaba mucho a su familia y también que nos de algún consejo sobre cómo ser valientes, fuertes y superar todos los obstáculos que se nos presenten, así como usted logró hacerlo. Nos despedimos con un fuerte abrazo y esperando ansiosos su respuesta. Saludos. PD: También tenemos muy presente las máximas que le escribió a su

                                                                                                                Buenos Aires, 24 de agosto de 1823 Querido Padre:                         Le escribo estas líneas para agradecerle por haberse acordado de mi cumpleaños. Esta ha sido el mejor regalo.                        Sé, mi querido padre, que al igual que yo, está muy apenado con la enfermedad y muerte de mi madre, pero Usted me enseñó que para los hombres de coraje sea han hecho las empresas, por eso no dudo que Usted sigue con coraje y valentía con su ejército y ocultando el dolor de esta gran pena. Por eso, al ver su letra en las hojas tuve una inmensa alegría, porque siempre tiene un tiempo para su hija.                       Yo, su Merceditas, seré valiente, porque mi madre del cielo y Usted de donde estén me ayudan para serlo.                       Gracias padre, estaré rezando por los dos. Y me despido con un hasta pronto, y que Dios lo bendiga.